Locución | Andrea Gómez Cilleruelo
La suerte acompañó el sábado al Real Madrid, que sumó dos tantos por un gol en propia puerta de Kiko Olivas y un penalti de Calero sobre Benzema. Solari estrenó su cargo como entrenador con una victoria muy deseada pero sufrida.
A pesar de la derrota, el Real Valladolid dejó buenas sensaciones con ocasiones más que claras, con dos tiros al larguero de Toni Villa y Rubén Alcaráz. El Pucela supo brillar sobre el césped y hacer que a los merengues les temblaran las piernas cada vez que se acercaba al área.
Finalmente, un Masip sensacional y un equipo fuerte y concentrado no fueron suficiente para evitar que el resultado se pusiera en su contra. Un tiro a banda de Vinicius que, por mala fortuna, fue desviado por Kiko olivas en dirección a portería, y un penalti claro a favor del Real Madrid, hicieron a los blancos crecerse y acabar el partido con un resultado bueno, pero engañoso.